Felipe Hourcade - Oh, tengo suerte
Plata
Me resigné. Ya no quiero ser pobre.
Amores, por favor, no vengan
a buscarme. Ahora solo
me dedico a facturar.
Amaso el dinero a principios de mes
y, aunque me sobre,
como arroz con queso todos los días
porque necesito ahorrar para ser millonario.
Amores, no vengan a buscarme
quiero estar solo en mi torre,
solo rico abstraído del mundo borracho y drogado
punto final, amores, no vengan a buscarme
ahora que me dedico al dinero
si no me quisieron cuando tuve
hemorragias insomnio pesadillas depresión
olvídense, olvídense por favor
de que alguna vez dependí de ustedes.
Plata quemada
En las manchas de humedad del baño
hay un duende azul que cada vez
que voy a mear
me dice que me comporte.
Papá estás loco
pero yo fumé tanto que no te veo
apenas alcanzo a escucharte.
Además la persiana está rota
quedó baja por completo
y ya no se puede subir.
Tenemos muchos problemas
la casa se cae a pedazos
y nuestros ojos que no pueden encontrarse
dicen
mucha plata es mucho alcohol.
¿Te acordás cómo alucinabas?
Ahora estás viejo y cansado
pero, papá, no te vayas todavía
escuchame
el rocanrol murió
cuando dejaste de consumir.
Plata quemada II
Después de tanto pensar
hasta romperse la cabeza
en los baños de los bares
papá está trabajando, ahora
en un almacén, detrás
de un escritorio
como yo en la librería.
Cuando pasábamos por un comercio
él decía, refiriéndose a los empleados:
qué están esperando estos boludos?
que llegue dios?
y al final, papá
después de tanto rocanrol
de desgano y desprecio ante
cualquier tipo de trabajo
al final, papá
los boludos
terminamos siendo nosotros.
Oh, tengo suerte
Oh, tengo suerte, me compré un pasaje de ida
y ya no vuelvo más a la ciudad
me esperan playas y selvas tropicales
negras con bandejas de plata en la cabeza
y tragos exóticos
azules verdes dorados.
Adiós fariseos
adiós antidepresivos
adiós facultad que se cae a pedazos
adiós ciclos de literatura
llenos de tinta corrosiva
y males de ojo
adiós olor a cenicero
a vino mugriento.
Allá arriba
me espera Saturno.
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Felipe Hourcade nació en Concordia, Entre Ríos, en 1999. Desde 2017 reside en Rosario.
En 2021 publicó el libro de cuentos La fragilidad de los héroes solitarios (Fluir Editorial, Concordia).
En 2022 publicó la novela breve No hay fin siempre hay más, por entregas, en Revista Boca a Boca (Concordia).
Salió entre los ganadores del Concurso Poesía Ya! 2023 Categoría Novísimes, organizado por el Centro Cultural Kirchner.
En 2023 autoeditó la plaqueta de poesía "Cuarto de máquinas".
Actualmente, forma parte de la Comisión Editorial de Revista El Cocodrilo y organiza el ciclo literario Los detectives salvajes.