Linton Kwesi Johnson - Jamaica, no problem?

Antes de Parasite y el premio Oscar, Bong Joon-ho filmó The host. El huésped es una película que narra la vida de dos hijxs del dueño de un simple puesto de comida a la vera de un río, en una ciudad portuaria. Ese carrito de la Costanera es, al mismo tiempo, unidad productiva y casa, minúsculo espacio de supervivencia.

En las profundidades de aquel río acecha un monstruo marino, fruto de la casualidad, el vertido de tóxicos, el torrente incesante del capitalismo. El monstruo rapta a los niñxs. La película narra esa otra supervivencia, más dura que la anterior. Como tal vez no vieron la película, no digo más, excepto que la escena en donde los chicxs se defienden con molotovs y flechas (sí, la niña era arquera, una silenciosa tiradora del arco con flecha), es una obra de arte en sí misma.

¿Alcanza a conmovernos esta historia, cualquier hecho artístico, por el mundo injusto que denuncia / por ese otro mundo más justo que señala en el horizonte? 

Linton Kwesi Johnson nació en los 50s en Jamaica y tuvo que emigrar. Con su familia, recalaron en Londres, Inglaterra, en donde se crió y vivió, siempre en el semi ghetto, el barrio de negros de aquella ciudad, acechado por la policía, la escasez de trabajo, la escasez en general, las miradas. Su primer libro de poemas se llamó Voices of the Living and The Dead. En la entrada que Diario de Poesía le dedicó, hace muchos años, Gambarotta decía: "son poemas para ser recitados por megáfono a la entrada de una comisaría, o en una manifestación". Poemas como crónicas, y escritos como suenan (digamos, a la manera de la gauchesca, con una sintaxis y una gramática distinta de la oficial y más cercana a la oralidad; como si el propio Martín Fierro hubiera escrito sus versos; sin el tono de denuncia, la bellísima poesía de Bustriazo o de Leonidas Escudero también podrían entrar en la comparación).

Le preguntaron a Johnson cómo se sentía ser uno de los pocos poetas vivos de la prestigiosa colección Penguin classics (el otro era Milosz). Solo espero que esto no me quite credibilidad en la calle, contestó. En varios sentidos, LKJ es un poeta comprometido: en principio, militante de las Panteras negras de Londres, encendido activista, es fácil encontrar fotos suyas en Internet con el megáfono del que hablaba Gambarotta. Sin embargo, las manifestaciones son multitudinarias y decenas, cientos, a veces millones de personas se movilizan por una causa, pero su poesía en cambio es única. En esto radica su otro compromiso, que se une al anterior y -lejos de negarlo- lo amplifica. Su compromiso con el reggae como redención, religión, poesía y música es un compromiso formal. Ese compromiso, esa lucidez formal puede escucharse, aún sin conocer el inglés, en sus poemas-canciones, género que prácticamente inventa y al que llama poesía dub; en sus rimas y silencios (escuchen por favor la versión de su disco, el segundo link de esta selección, los momentos que elige para quedarse callado, los momentos en los que elige atropellar), el poeta está comprometido.

 «Las autoridades habían criminalizado a toda una generación de jóvenes inmigrantes caribeños. Estallamos porque estábamos hartos de comer tanta mierda» dice Johnson en una entrevista. Borges, racista consumado, tiene una frase famosa: "le tocaron, como a todos los hombres, malos tiempos en los que vivir". Ahora hablamos de Johnson. Nos conmueve su ética, por supuesto, pero aún más a través de su estética. Rabiosa, radiante, rimada; entre la crónica y el género epistolar,  todo puede ser poesía, megáfono o molotov, lanzada como flecha, en el aire contra el sistema, mientras de fondo suena música clásica.

Todo depende del cómo, una vez más.

 

 

Canción de sangre

 

Caminé por el día

hasta el final

cabalgué la noche

captando el paisaje

moviéndose ondulante

buscando luz...

 

hay brillo en la colina, más allá

hay ruido de fusiles allá abajo

 

Me cojo al sol

porque sí

mancho la luna de azul

espiritualmente verdadero

tejido místicamente

perpetuamente nuevo

 

hay ladrones en las alcantarillas, en las calles

hay malvados en los puestos de justicia

 

Calo las estrellas

todas las cicatrices

que lastiman y cierran

el terror que siento

el terror que veo

la oscuridad que sello

 

hay un signo en el flash que corta la noche

hay ruido de tambores golpeando perdiendo sangre

 

Siento el dolor

una y otra vez

contengo las puntadas

y las hago cantar

las hago doler

las hago chillar...

 

hay compañeros con fusiles moviendo la brisa por los árboles

hay gente llevando a cabo una guerra en el calor y el hambre de las calles

 

(traducción Martín Gambarotta)

song of blood

https://www.youtube.com/watch?v=SLOSqLBFzAs

 

 

Carta de Sonny

 

Prisión de brixton

Avenida Jebb

Londres, S.D. 2

Inglaterra

 

Querida mamá,

Buen día.

Espero que cuando estas pocas líneas te encuentren,

Te encuentres bien de salud.

Mamá,

No sé cómo decirte esto,

Porque te hice una promesa solemne

Cuidar del pequeño Jim

Y hacer lo mejor por él.

Mamá,

Realmente traté de hacer lo mejor

Y sin embargo

Siento mucho tener que decirte

Que el pobre del pequeño Jim fue arrestado.

Fue en medio de la hora pico

Cuando todo el mundo viene y va

Corriendo para llegar a casa y ducharse

Yo y Jim estábamos

Esperando el bus

Sin causar alboroto

Cuando de pronto

Una patrulla de la policía se detuvo.

Tres policías salieron,

Todos con bastones.

Caminaron derecho hacia nosotros.

Uno de ellos agarró a Jim, Jim

le dijo que lo dejara ir

Que él no estaba haciendo nada

Y que no era un ladrón,

Tampoco un buscapleitos.

 

Jim empezó a escabullirse

El policía empezó a reírse.

 

Mamá,

Déjame decirte qué le hicieron a Jim

Mamá, Déjame decirte que le hicieron a él

 

Lo golpearon en la barriga

Hasta sacudírsela como gelatina

Lo golpearon en la espalda

Hasta que le crujieron las costillas

Le golpearon en la cabeza

Que es dura como el plomo

Le patearon los huevos

Hasta que le empezó a sangrar

 

Mamá,

Yo no podía quedarme ahí

Sin hacer nada:

Así que le pegué a uno de ellos en el ojo

Y empezó a llorar

Golpeé a uno en la boca

Y empezó a gritar

Pateé a uno en la espinilla

Y empezó a dar vueltas

Lo golpeé en el mentón

Y cayó en un cubo de basura

Y crujió

Y murió.

 

Mamá,

Vinieron más policías

Y me lanzaron al piso:

Arrestaron a Jim por tumulto,

Me arrestaron por asesinato.

Mamá,

No temas,

No te deprimas

Ni entristezcas.

Mantén tu coraje

Hasta que vuelva a saber de ti.

 

Yo continúo adelante

Tu hijo, Sonny.

 

 https://www.youtube.com/watch?v=SzfGNgzk9jY