Agonía de los días terrestres - Ricardo Montiel
Paseo nocturno
A Mario
Esta calle obedece
a una penumbra a ras de suelo.
Él, sin embargo,
se adentra: hunde su hocico –su larga y potente
linterna cuyo aire
barre la vereda–
y hurga, mea, pervierte en las sombras
como un admirable
poeta maldito.
Al margen de su faena estoy yo:
el amo que fracasa
en su intento por domesticar
su miedo natural a la noche
en esta calle desconocida.
Y se aferra a la correa
como a un hilo de Ariadna.
Agonía de los días terrestres
Digamos que te mudas de país. Cruzas el aire
continental, y vas de cama en cama
como esos fugitivos que nunca
deshacen el bolso ni cambian
de ropa. Pero esa
es solo una fase de la calesita
que irá disminuyendo en su entusiasta
velocidad inicial. Entonces te vuelves
tortuga voyerista (poeta)
bajo el caparazón de un empleado
cualquiera: partícipe regular en horas pico,
al día con las mínimas obligaciones
que el bolsillo y el estilo
te permiten. Pero esa
es solo una fase de la calesita
que irá disminuyendo en su entusiasta
velocidad inicial. Un día
digamos que el subte se demora: el parlante balbucea
el clásico eufemismo. Llegas más tarde
de lo habitual. Te encoges junto a ella (que llega mucho antes
que vos a casi todo) en una de las últimas
camas de este viaje. Te preguntas (digamos mentalmente)
cómo se pueden mantener por tanto tiempo
dos miradas que intercambian
la agonía de los días terrestres,
y ser feliz en lo fugaz
del error a la vez.
La mirada
A Natalia
Se posa en un punto incierto,
ahí entre el hipnótico
vaivén del columpio:
sillitas, atriles y pinturas,
globos de helio y vehementes
correteadas,
como estudiando minuciosamente
con la mano aferrada a la reja
el modo en que la infancia se divierte
en este parque de otro país.
O como si temiera
haber envejecido en el despegue
que ella no decidió.
Ricardo Montiel (Maracaibo, 1982). Es autor del libro de poemas Ciudad blanca sobre fondo blanco (Maracaibo, Ediciones del Movimiento, 2015). Ha colaborado para medios impresos y digitales de Argentina, Costa Rica, España, México, Colombia y Venezuela. Coedita la revista digital www.mereceunaresenia.com. Reside en Argentina desde 2007.