Margarita Roncarolo - Descosidas
¡ABRAN PASO, SEÑORES!
estar con él un tiempo, sonreír con él
le dije: bueno, dámelo
y me lo pasó
y yo lo alcé
y ahí
me había estado preparando la vida
entonces
el mundo entero enterísimo el vasto mundo el orbe magnífico con todas sus sillas serpientes y silogismos
los fideos
los floreros alfileres fábricas y fogones
los libros, ¡Señor, todos los libros!
incluso las cosas chiquitas como los fósforos
los patitos chiquitos las estampitas de las iglesias las perlas de los collares los granos de arroz que estaban adentro del frasco de
O sea TODO
no es precisamente que desapareció (desaparecer es que uno mira y las cosas están y vuelve a mirar y en un tris no están) en desaparecer el ojo que mira no advierte violencia (ojo al ojo entonces porque no mira bien)
no es que las cosas desaparecieron
sino que hubo
un tsunami una tromba un ciclón un jaleo
¡Sí señores! Digámoslo, digamos la palabra:
¡Aquí hubo violeeeeenciaaaa!
Todas las cosas se retiraron rewind para atrás
para muy rewind
Como un viento enfervorizado
Como un monstruo de fuerte
todo se retiró chupado
para atrás
y quedó colgado del borde del mundo
todo el mundo aferradito al borde del mundo
Y habiéndose retirado todo el mundo
del mundo
a sus bordes
Yo era dios
en el centro
vacío
porque necesitábamos espacio
campo para correr
mi nieto y yo.
CONSIDERACIÓN A TODOS LOS QUE ME GRITAN POR LA CALLE ‘MAMARRACHO’ PORQUE A LOS 60 AÑOS LLEVO EL PELO PINTADO DE ROSA
Porque lo mío no es el arte por el arte
El color rosa en el pelo es
una declaración de guerra
Una guerra suave sin sangre
una guerra acorde los tiempos
lavados
de tanta toda la sangre que hubo antes
que mejor no.
Me viene así
rosa
de debajo de las raíces
Brota tibio
gastadito
lavadito.
Pero mirá que para los tiempos que corren
es casi lo mismo
Y a juzgar por lo que veo
y escucho
la cosa no ha cambiado mucho.
No te confundas conmigo
Es rosa
pero bien podría ser rojo
rojo sangre
Y no sé si esto te dice algo
te lleva a alguna parte
pero a mí sí
ya te estoy viendo
cerdo capitalista
burgués explotador
Exijo!
Exijo una jornada laboral de duración normal, y la exijo sin apelar a tu corazón, ya que en asuntos de dinero la benevolencia está totalmente de más. Bien puedes ser un ciudadano modelo, miembro tal vez de la Sociedad Protectora de los Animales y por añadidura vivir en olor de santidad, pero a la cosa que ante mí representas no le late un corazón en el pecho. Lo que parece palpitar en ella no es más que los latidos de mi propio corazón. Exijo la jornada normal de trabajo porque exijo el valor de mi mercancía, como cualquier otro vendedor.
¡Rosa o muerte!
ESTAS COSAS SUCEDEN EN LAS NOCHES DE CHACARITA
Poca gente
puede entender perfectamente
en qué consiste
el paso del tren
de las 4 menos 10.
Un tren que mansamente
llanura
rumiando sobre las vías.
Un tren romántico
Debería llevar rosas.
El mismo tren que pasa por las vías
al lado de casa
algunas noches des-vía
y entra en la cocina
y mi padre se baja
se sienta a la mesa
y me deja este riel
en medio del pecho.
Margarita Roncarolo es cordobesa, hija y nieta de ferroviarios, nació en una estación de ferrocarril y vive al lado de las vías de la estación Chacarita. Es maestra, poeta en ratos muy libres y performer. También es el 50% de la Pequeña Cía de Kamishibai Caballo Loco (amigo de Toro Sentado) y el 25% del colectivo artístico AVIVE!. El neo liberalismo le parece una cosa espantosa y piensa que no contribuye en nada a la gracia de los pueblos. A raíz de haber escrito un poema donde la protagonista se tiñe el pelo de rosa, ha decidido teñirse el pelo de idem para seguir justificando la vigencia del poema.