Whirlpool - Sebastián Hernaiz

Whirlpool

 

No sabía tu nombre y el prejuicio

del sexo me llevó a conocerte. Te invité

a mi casa a emborracharnos.

-

Fuimos compañeros y me calentaba

ver cómo llegabas tarde a las clases

y te ibas apurada antes del final.

No era displicencia, ni ostentosa irresponsabilidad

/a veces creo

no existen mujeres irresponsables/.

Conocí después

tu frenético mal manejo de los tiempos.

Tus horarios se pisaban, estabas

demasiado comprometida con tu placer,

pagar la cuenta de luz o ir al gimnasio

era un desorden.

 

-

 

Sin saber de tus rutinas

y sin hablarnos nunca

un día te di mi mail en un papel:

ahora tenías que hacer algo.

Rápida, me diste tu mail:

tuve que hacer algo yo. Te escribí

y primero no me contestaste,

pero después me contestaste

y te contesté de nuevo

y empezamos a escribirnos.

 

-

 

Cuando en estos días se cruzan muchos mails

y hay posibilidades de terminar cogiendo una noche entresemana

se pasa suave del correo al chat. Y así fue. Arreglamos

por msn tomar algo; fue un buen chat. Prometiste

llegar fumada y yo, tener cervezas frías. Vos

llegaste tres horas tarde; dos días antes

yo tuve que salir a comprar una heladera.

 

-

 

Garbarino mandó el envío

la mañana misma del día que era nuestra noche. Había que esperar

seis horas antes de enchufar,

dos horas más a que congele.

Tomamos las primeras

cervezas del primer frío de mi freezer.

Es un momento acaso

demasiado whirlpool como para que sea memorable, pero las primeras

cervezas te esperaban casi congeladas

por el hielo sin hielo previo que se estaba por formar. Ninguna

otra cerveza va a ser la primera de mi heladera. Podría no ser gran cosa,

sólo una chica bella y dos

o tres detalles poco usuales. No es tampoco enchufar una heladera

una osadía que siente precedentes,

ilumine una vida o prediga, de modo necesario,

un futuro calmo y prometedor. Fue una buena cita,

y la heladera sigue enfriando en la cocina, aunque esas cosas,

pasado un año, ya no tienen garantía.

 

Sebastián Hernaiz (Buenos Aires, 1981) escribe crítica literaria y poesía. Dicta cursos de literatura y escritura (UBA y ECuNHi). Forma parte del colectivo editor de la revista elinterpretador.net. Participó en las asambleas populares barriales surgidas en diciembre de 2001. Además de estudiar Letras en la UBA, participó en grupos de lectura sobre narrativa y poesía argentina como Sábado de gloria, Mataronakenny y otros. Ha publicado artículos sobre literatura argentina y Rodolfo Walsh no escribió Operación Masacre (2012), una recopilación de ensayos críticos.