La austeridad es la divisa de mi familia - Gustavo Gottfried
A los 18
En su tiempo libre
por aburrimiento pero más
para ayudar a su familia, mi madre
se emplea como dependienta
en casa Harrods.
Mi madre que ama el chocolate
se encuentra, de pronto
a cargo de la confitería:
un gran salón repleto
de cintas rojas, papeles dorados
y un perfume que lo invade todo
¡pero es, a la vez
tan ajeno!
Y si una barra de chocolate
o uno de estos huevos
de pascua acaso se rompiera
dice la jefa mientras deja
caer algo que pronto le convida.
Cada vez que recuerda aquél sonido
aquél perfume, mi madre se embelesa
y vuelve a suceder, el accidente.
Los sueños de Mary
…y entonces, les dijo José:
¿No son de Dios las interpretaciones?
Génesis 40:8
Mary era la modista de todos
los vecinos de Villa del Parque.
Les arreglaba la ropa y, a veces
le encargabanun vestido largo
para un quinceo un casamiento.
A mi madre, que era tan joven
le atraía la moda:se veía
bellísima en esos modelos
que salían en las revistas.
Por eso decidió ofrecerse
como aprendiz en su taller.
Trabajaron juntas varios años.
Mary fue una amiga y una segunda madre.
Después, la joven aprendiz
terminaría la escuela normal
se recibiría de maestra de corte y confección
daría clases en la escuela secundaria.
Pero lo más raro es que la modista
también descifraba los sueños
de los vecinos de Villa del Parque.
A Don Víctor, que se vio
en medio de la tempestad
le dijo que pronto iba a querer
más que nunca, a su loca familia.
A la esposa del capitán
que soñaba cada noche
como la envolvía una brillante
culebra, le dijo que el deseo
se volvería mortífero si ella
lo seguía negando. Y así
a cada uno le revelaba
su propio secreto.
¿Pero quién iba a descifrar
los sueños que atormentaban
a la propia Mary? Nunca nadie
supo en Villa del Parque
que después de cerrar el taller
y con el íntimo oficio
de quien cose y descose
una prenda hecha de retazos
a los sueños de Mary
los interpretaba mi madre.
El primer empleo
Como tantas jóvenes
de la clase trabajadora
mi madre también iba
a los centros recreativos
de la UES.
En una ocasión
durante una tormenta fuerte
se apareció el general.
Las chicas lo recibieron
formadas en filas como
se hacía en aquella época.
¡Qué lindo día
para chapotear en charcos!
dijo Perón.
-Usted, porque tiene botas.
Replicó ella desde su sitio.
Y ahí, se produjo un silencio
que él interrumpió enseguida
con alguna broma pero
finalizado el acto, un secretario
se acercó a la muchacha
le preguntó cuál era su urgencia
si necesitaba algo.
Un trabajo, contestó
la que ya era maestra
y que un día, también
iba a ser mi madre.
Como si desde siempre
hubiera esperado
esa pregunta.
Lo cierto es que justo
a los quince días
por debajo de la puerta
de la pequeña casa
de Villa del Parque
el cartero deslizó una hoja
y era su nombramiento.
Gustavo Gottfried nació en Buenos Aires, en 1969. Es Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires y se desempeña como terapeuta. Lleva adelante, junto a su compañera Hilda Fernández, la editorial mágicas naranjas, dedicada a la poesía y la infancia. Publicó Un rastrojero bajo el sol (Huesos de Jibia, 2007).