Como el mercurio, inalcanzable
Descubrí a Renata Giambene una tarde de frío y casualidad. Buscaba poesía italiana del siglo XX y, por algún motivo, su nombre me llamó la atención.
Encontré en internet algunos poemas traducidos por Carlos Vitale y algunos menos en su italiano original. Me pudo el misterio: conseguí la forma de que me trajeran sus libros –que incluso en Italia son figuritas difíciles– y, tiempo después, llegó Passi di piedi nudi (1954). Estos poemas son de ese, su primer libro.
Renata nació en 1934 en Lucca y murió en Pisa en el 2004. Publicó una vasta obra poética y narrativa. Los poemas de Passi di piedi nudi parecen estar obsesionados con la falta: con lo que no se tiene, con lo que no se puede dar. El yo lírico quiere pero nunca puede. Su tormento es no ser lo que pretende y no dar lo que cree que debería. Su operatoria en el mundo está siempre por debajo de las expectativas de los demás (que son las propias).
Con una voz pasional y vernácula, va a lo concreto: el amor, la muerte.
Facundo D´onofrio
Soledad
El silencio está dentro de mí.
Qué terrible es
sentirse como una piedra
mientras la carne blanda
aún recubre mis huesos.
Cuando buscaba los grandes
y quietos silencios
estaba viva
como el mercurio, inalcanzable
y tan viva estaba dentro de mi carne
que buscaba el silencio
para reposar.
Ahora, sobre esta piel consumida
¡ay!, tan leve y delicada
la caricia del viento
guardo todavía en mí.
Y en estos ojos dolientes
aún perdura la visión inmóvil
de la ciudad en la noche.
Pero el tiempo
será siempre el tiempo.
Ha cambiado la estación
y se ha vuelto más fría.
He absorbido todo aquel silencio,
ni un sonido, ni un llamado,
soy un faro que se apaga.
Solitudine
Il silenzio è dentro di me.
Che terribile cosa
sentirsi simile alla pietra,
mentre la carne molle
mi ricopre le ossa!
Quando cercavo i grandi
e quieti silenzi
ero tutta viva,
come il mercurio, inafferrabile,
e tanto ero viva nella carne,
che cercavo il silenzio
per riposare.
Sulla pelle bruciata
oh come lieve e sensibile
la carezza del vento
è ancora in me!
E come negli occhi dolenti
È rimasta la visione immobile
della città nella notte!
Poi il tempo
e ancora il tempo.
È mutata la stagione
e si è fatto sempre più freddo.
Ho assorbito tutto quel silenzio,
non un suono, non un richiamo,
come un aro spento sono.
*
Ofrenda a un ciego
He aliviado con dedos gentiles
las franjas rubias de tus ojos
y tu mirada lunar
que brotaba en el llanto.
Miles y miles de iridiscentes ojos
han caído sobre tus ojos apagados
y yo quisiera darte la luz
que encuentro en las calles
cuando cae la noche.
Quisiera robar las lámparas devotas
y los faroles hinchados de los cafés nocturnos
y los latidos de una luciérnaga;
pero no sé robar.
Offerta ad un cieco
Ho sollevato con dita gentili
le frange bionde dei tuoi occhi
ed il tuo sguardo lunare
è sgorgato nel pianto.
Mille e mille iridiscenti occhi
sono caduti dai tui occhi spenti
ed io vorrei donarti la luce
che incontro nelle strade
quando fa será.
Vorrei rubar le lampade votive
e i globi gonfi dei caffé notturni
e i palpiti di una lucciola;
ma non so rubare!
*
Tormento
Le he cortado las alas a un ángel
para volar también yo,
pero quedé atrapada
entre los hilos torcidos de mis pasiones.
No tan en lo alto
para robar una estrella
ni tan en lo bajo
para besar la tierra.
¿Qué quieres,
sombra que te pliegas sobre el mundo?
Si tú eres la noche
ocúltame bajo tu manto de olvido
y no permitas
que los ojos celestes
indaguen mi corazón.
Le he cortado las alas a un ángel
pero no sé volar.
Tormento
Ho spezzato le ali a un angelo
per volare anch’io;
ma sono rimasta impigliata
fra i fili storti delle mie passioni.
Non troppo in alto
per rubare una stella,
non troppo in basso
per baciare la terra.
Che cosa vuoi,
ombra che ti curvi sul mondo?
Se tu sei la sera,
Nascondimi nel tuo manto oblioso
e non lasciare
che gli occhi celesti
scrutino il mio cuore.
Ho spezzato le ali a un angelo,
ma non so volare!
*
El pan de la muerte
He amasado un pan negro
hecho de tierra y de llanto
lo he horneado en el misterio
de una cripta, en lugar santo.
Si la muerte tuviera hambre
y golpeara a mi puerta
le diría: no, no estoy muerta
pero sí, toma un poco de pan.
En el fondo, amasarlo
no me da nada
ya que en aquel pan de tierra
fue sepultada mi gente.
Il pane della morte
Ho impastato un pane nero
fatto con la terra ed il pianto,
l’ho infornato nel mistero
di una cripta, in luogo santo.
Se la morte avesse fame,
e bussasse alla mia porta,
le direi: no, non son morta,
ma ecco, prendi un po’ di pane,
In fondo ripasssando,
non mi concede niente,
che in quel pane di terra
fu sepolta la gente.
*
Los gritos
¡Qué triste estar viva
entre tantos fantasmas!
Autómatas hechos de carne,
no veo en ustedes
la esencia que contienen.
Pelotones que esperan la hora
para cruzar las fronteras,
inexorables enemigos
de mi tormento.
No podré huir jamás
y el grito
de mi existencia apasionada
quedará sofocado
por su ritmo.
La rebelión es pura,
como una virgen;
pero las ficciones van del brazo,
despeinadas, prostitutas,
riéndose en la cara
de la humanidad resignada.
I gridi
Com’è triste sentirsi vivi
in mezzo a tanti fantasmi!
Automi fatti di carne;
Ma io non vedo di voi
che l’essenza piatta.
Plotoni che attendono l’ora
per varcare le frontiere.
Inesorabili nemici
del mio tormento.
Non potró mai fuggire
E l’urlo della mia
appasionata esistenza
rimarrá soffocato
dalla vostra cadenza.
La ribellione è pura
come una vergine;
ma le finzioni vanno a braccetto,
scapigliate, baldracche,
per ridere in faccia
all’umanità rassegnata.
*
Alucinaciones
He tenido una infancia
con tantos juguetes
con tantos fantasmas.
Quisiera las luces pequeñitas
sobre mi cama, niña,
para vigilar las sombras.
Las noche han sido malvadas
con mis mejores años.
Las noches de los ojos severos.
Sobre la pared del frente
un ir y venir de imágenes:
la sonámbula del último piso,
la monja de oración
con los nudillos duros
golpeando un banco de escuela,
el ladrón Bizzù
el Bucio, el Mammone,
¡Cuántas, cuántas personas!
Allucinazioni
Ho avuto l’infanzia
con tanti balocchi,
con tanti fantasmi.
Volevo la luce piccina
sul mio letto, bambina,
per vegliare le ombre.
Le notti sono state cattive
con i miei anni migliori.
Le notti dagli occhi aggrottati.
Sul muro di fronte
un va e vieni d’immagini:
la sonnambula dell’ultimo piano,
la suora di terza
con la nocca dura,
che batte sul banco di scuola,
il ladro Bizzú,
il Bucio, il Mammone;
ma quante, ma quante persone!
*
A ti
Hoy tienes el polen sobre el cabello
Y tu risa es un canto
Me dijiste besándome
y yo agité
los cabellos al viento
para que el polvo de oro
te cayera alrededor
como una niebla de sol.
Mientras pintas
yo también soy un color.
Me veo reflejada
en las imágenes que compones
y los ojos penetrantes
de tus mujeres en la tela
son los míos.
Quizás me convierta en un retrato
para gustarte un poco más.
A te
Oggi hai il polline sui Capelli
e quando ridi gorgheggi!
Mi hai detto baciandomi
ed io ho scosso
i capelli al vento
perché la polvere d’oro
ti cadesse intorno
come una nebbia di sole.
Mentre dipingi
anch’io sono un colore.
Mi vedo riflessa
nelle immagini che componi
e gli occhi acutí
delle tue donne di tela
sono i miei.
Forse diventerò un ritratto
per piacerti di piú.
*
Obsesión
Sobre lino blanco
una pieza anatómica
como tantas otras:
medio rostro, blanco.
Inmensa la sala desierta
y poca luz
para aquel esplendor blanco.
Le tengo miedo a las brujas
le tengo miedo a los gritos
que están adentro nuestro
te tengo miedo a ti, ¿qué quieres?
Un gran ojo me mira,
escarabajo de oro,
salpicado de estrellas,
firmamento mudo.
Te conviertes en mi cielo
y yo recorro aquellos
que fueron tus pensamientos
ayer.
Tu que has mirado
los blancos cisnes
de aquella cama azul
y las flores de coral
acostadas en el fondo,
tu que has bebido
la maravilla de aquel silencio,
¿por qué, por qué
no te quedaste atrapado
entre los cabellos de esas ásperas rocas?
No tiene sentido ahora
esta, tu mirada intacta
sobre el lino blanco.
Quisiera guardarte
en el caparazón de una caracola
y devolverte
a tu paz de lago.
Blanco como la nieve
está tu medio rostro
maltratado por los cirujanos
y grita
en ese esplendor blanco
mi piedad.
Ossessione
Su lino bianco
un pezzo anatómico
come tanti,
mezzo volto, bianco.
Immensa la sala deserta
e poca luce
per quello splendore bianco.
Ho paura delle streghe,
hop aura dei gridi
che sono dentro di noi,
ho paura di te, che vuoi?
Un grande occhio mi guarda,
scarabeo d’oro
punteggiato di stelle,
un firmamento muto.
Tu diventi il mio cielo
ed io rincorro quelli
che furono i tuoi pensieri,
ieri!
Tu che hai guardato
i bianchi cigni
di quel letto azzurro
e i fiori di corallo
adagiati nel fondo,
tu che hai bevuta
la meraviglia di quel silenzio,
perché, perché
non sei rimasto impligliato
tra i capelli delle rocce rugose?
Non ha senso ora
Questo tuo sguardo intatto
su lino bianco.
Vorrei raccoglierti
in uno guscio di conchiglia
e ridonarti alla tua
pace di lago.
Bianco come la neve
è il tuo mezzo volto
martoriato dai chirurghi
e grida,
in quello splendore bianco,
la mia pietà.
*
Maternidad perdida
No más aquel revuelo
de hojas del otoño
ni aquella suave caricia
en el vientre laborioso
solo la nada.
Acuné en el aire
la dulce promesa de amor
y ya le decía palabras sublimes;
ahora me siento aturdida,
golpeada por un rayo de sol.
La cuna de sueños sigue allí
se mece todavía,
y me sube a los labios
un arrorró de llanto
mientras el alba se desvanece.
Se desvanece también la cuna y yo loca
le tiendo las manos.
La nube pasa y pienso:
habrá un mañana.
Maternità perduta
Non più quel frullio
di foglia d’autunno,
non più quella lieve carezza
nel ventre operoso;
ma un nulla.
Cullavo nell’aria
La dolce promessa d’amore
e gia le dicevo sublimi parole;
ma come stordita mi sento,
colpita da un raggio di sole.
La culla di sogno rimane
e dondola ancora,
mi sale alle labbra
una nenia di pianto
e l’alba scolora.
Scolora la culla ed io folle
le tendo le mani.
La nuvola passa, ma penso:
c’è ancora un domani!