Geek es aquel que huye de su madre
Por Patricio Foglia.
Charlando con Maver, pensábamos en el pasaje del blog a esta página, y nos dimos cuenta de algo: uno de nuestros deseos era poder subir material para descargar, es decir, armar libros, pero no tanto como editores sino algo mucho más relajado, por el mero placer de armarlos, con su tapa, con su prólogo, con todos los chiches del viejo artefacto pero a la vez electrónico y gratuito, para colaborar con su difusión: ahí pensé en Marcelo Díaz, poeta de Río IV. Así surgió la idea detrás de esta antología.
Creo que todos estamos, de una forma u otra, influenciados o perdidos en ese limbo de signos, flotando en esa especie de cálido magma de cobre que es la ciencia ficción. Pienso también en la canción Hechizo: "vamonos / de esta habitación / al espacio exterior". Siempre hay algo desesperado y solitario en todo geek. Parafraseando a Lezama, podemos decir: geek es aquel que huye de su madre.
Toda antología, a su vez, está sostenida en sus poemas. En este caso, por fortuna y sin buscarlo, se dio una mezcla interesante, una ensalada cósmica de consagrados e inéditos, mujeres y varones, de capital y de ese vasto e irregular territorio que por comodidad llamamos El Interior.
Paula Duró aportó, con toda generosidad, un poema aparte. "La ramita" es un poema-ilustración, adaptado para la ocasión gracias al trabajo del diseñador Ricardo Penney, y es un excelente ejemplo de la obra de Duró, intensa, vital, un poco extraterrestre, un poco bonaerense, en todo sentido en una frontera, entre lo natural y lo místico, con un pie en la tierra y otro en otro mundo. También, quiero mencionar a Augusto Trombetta, que no quiso salir en ningún crédito pero se merece todos los aplausos: la edición fue toda obra suya, y nos regaló su mirada precisa de gramático consagrado para que no se escape ni una sola coma.
Electrónico, gratuito, energía: ritmo y movimiento. Estamos contentos. Y lo que viene es todavía mejor: una ampliación y una edición a la vieja usanza, en el futuro próximo, a cargo de los amigos de Mágicas Naranjas. Así que ya saben: al infinito, y más allá!