El amor existe - Cristina Peri Rossi

En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
      Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.

 

 

 

 

Silencio.

Cuando ella abre sus piernas

que todo el mundo se calle.

Que nadie murmure

ni me venga

con cuentos ni poesías

ni historias de catástrofes

ni cataclismos

que no hay enjambre

mejor que sus cabellos

ni abertura mayor que la de sus piernas

ni bóveda que yo avizore con más respeto

ni selva tan fragante como su pubis

ni torres y catedrales más seguras.

Silencio.

Orad: ella ha abierto sus piernas.

Todo el mundo arrodillado.

 

 

 

 

R.I.P.


Ese amor murió
sucumbió
está muerto
aniquilado      fenecido
finiquitado
occiso               perecido
obliterado
muerto
sepultado
entonces,
                        ¿por qué late todavía?

 

 

 

 

PARANOIA

 

Me preocupo por tu cuerpo

tus leucocitos tus linfocitos

el páncreas la glándula pineal

y la velocidad de electrosedimentación.

Observo angustiadamente tu palidez

y el color de tu orina.

Temo que un agente patógeno

—un virus, una bacteria maligna—

lo deteriore lo destruya

como un terremoto

un aluvión

una guerra

otra catástrofe cualquiera.

Todos los días pasan cosas así.

Todos los días muere lentamente

lo que más amo. 

 

 

 

 

LA PASIÓN

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.

 

 

 

 

FIDELIDAD

 

A los veinte años, en Montevideo, escuchaba a Mina

cantando Margherita de Cocciante

en la pantalla blanca y negra de la Rai

junto a la mujer que amaba

y me emocionaba

 

A los cuarenta años escuchaba a Mina

cantando Margherita de Cocciante

en el reproductor de cassettes

junto a la mujer que amaba,

en Estocolmo

y me emocionaba

 

A los sesenta años, escucho a Mina

cantando Margherita de Cocciante

en Youtube, junto a la mujer que amo,

ciudad de Barcelona

y me emociono

 

Luego dicen que no soy una persona fiel.

 

 

 

 

ORACIÓN

 

Líbranos, Señor,
de encontrarnos
años después,
con nuestros grandes amores.

 

 

 

EL AMOR EXISTE

 

El amor existe

como un fuego

para abrasar en su belleza

toda la fealdad del mundo.

 

El amor existe

como un presente de las diosas

benignas

a quienes aman la belleza

y la multiplican,

como los panes y los peces.

 

El amor existe

como un don

sólo para quienes están dispuestas

a renunciar

a cualquier otro don.

 

El amor existe

para habitar el mundo

como si fuera

el paraíso

que un amante distraído perdió

por pereza

por falta de sabiduría.

 

El amor existe

para que estallen los relojes

lo largo se vuelva corto

 

lo breve infinito

 

y la belleza borre

la fealdad del mundo.

 

 

Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941) es una escritora, traductora y activista política uruguaya exiliada en España desde 1972 y residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria.

Selección de poemas: Natalia Leiderman y Patricio Foglia.